La impresión 3D es una tecnología que ha evolucionado en los últimos años y tiene un gran futuro para redefinir la logística y la fabricación. Esta será un complemento en la fabricación tradicional, no la va a sustituir por completo, pero va a transformar sus procesos. Simplificar la creación de nuevos repuestos, de productos que son complejos y productos personalizables, es el gran potencial que presenta la impresión 3D.
¿Por qué la impresión 3D puede ser una tecnología disruptiva en el sector de la logística? La fabricación aditiva es una manera de acercar la producción y el consumo de los productos, así se podrán fabricar piezas bajo demanda y piezas personalizadas, reduciendo los costes por desperdicios de material que se generan en la fabricación tradicional. Igualmente, permite descentralizar la fabricación de los producto, para los que ya no se necesitan grandes instalaciones de producción especializadas. Si se logra esto, se reducirán los costes en almacenaje de componentes.
¿Cómo afectará la impresión 3D a la fabricación de productos? Hemos consultado a Diego Trapero, fundador de Bitfab, que nos cuenta cómo puede afectar la impresión 3D a la logística: “El mayor cambio que se puede producir es la descentralización y localización de la producción de ciertos productos (componentes, repuestos, productos personalizados, sector salud…), lo que supondrá una producción y distribución más cercana al consumidor final y con menos stocks”.
Las cadenas de producción tendrían que modificar sus estrategias para lograr un buen balance en este nuevo medio. A medida que estas estrategias sean modificadas, se van creando nuevos desafíos y nuevas oportunidades para la cadena de suministro. Si disminuyen los costes de fabricación locales, las redes de transporte tendrían que adaptarse a esta nueva realidad de proximidad en la que no todos los productos proceden del otro lado del océano.
Las empresas que adoptan esta tecnología logran reducir sus tiempos de respuestas, ya que, con la fabricación sin herramientas, les permite tener tiempos de producción más rápidos. Cuando la fabricación de una pieza de manera tradicional puede tardar semanas en estar lista, con la impresión 3D puede reducirse ese tiempo a horas o pocos días.
Las empresas proveedoras de esta tecnología pueden resolver problemas en tiempo récord, lo que le permite reaccionar con rapidez y eficacia. En definitiva, la impresión 3D tiene un gran potencial para impactar sobre la logística y la cadena de suministro, ya que productos que eran fabricados en lugares muy distantes podrían ser fabricados de manera local. Esto reduciría los costos en transporte e igualmente se reducirían los tiempos de entrega de esos productos.
03-07-2019 / GS1 Perú